Unos investigadores de seguridad de la empresa norteamericana McAfee han descubierto una manera de engañar a los coches eléctricos de Tesla usando un poco de cinta adhesiva negra. Colocando un trozo de dos pulgadas de cinta aislante negra sobre una señal que limita la velocidad a 35 km, podían conseguir que el vehículo la entendiese como si fuese de 85 km, por lo que el piloto automático comenzó a acelerar hasta dicha velocidad.