Este modelo urbano ha sido históricamente uno de los más vendidos del Reino Unido y, tal vez por ello, también uno de los más sustraidos. Los ladrones utilizan el método de retransmisión de la señal para acceder a ellos clonando la llave con mando a distancia o bien bloqueando la señal del mando para que el vehículo no se cierre y los delincuentes puedan, por un lado, acceder al interior del coche sin forzarlo… e, incluso, llevárselo sin dejar huella.