El investigador Ken Munro descubre que los nuevos BMW tienen deficiencias de seguridad en la aplicación iRemote -pensada para sus modelos ecológicos: el i3 y el i8- que pueden permitir a un atacante obtener nombres de usuario y contraseñas. Una vez obtenida dicha información, un posible atacante puede utilizar las funcionalidades de la app para localizar la posición del vehículo, abrir las puertas, ventanas o el maletero -incluso el techo solar si está equipado- y dejar las luces encendidas.