Unos hackers se infiltraron en los servidores de Uber y robaron la información privada de 50 millones de clientes y siete millones de conductores de esta empresa de VTC. Los datos incluían información de licencia de conducir, nombres, direcciones de correo electrónico y números de teléfono. La violación se produjo cuando los piratas informáticos descubrieron que los desarrolladores de la compañía habían publicado un código que incluía sus nombres de usuario y contraseñas en una cuenta privada del repositorio de software Github. Uber ha despedido al jefe de seguridad de la compañía y un ayudante por mantener el caso en secreto casi un año y por pagar cerca de 90.000 euros a los atacantes.