Jasmine Rosenheim, propietaria de un Land Rover Y residente en Brookmans Park -Hatfield, al sur de Reino Unido- comprueba desde la ventana de su casa, y sin poder hacer nada, cómo alguien se lleva conduciendo su coche y cómo 13 minutos después alguien desactivaba el sistema de rastreo que equipa el vehículo. Los ladrones recurren a un transmisor y amplificador de señal de las llaves del coche, el cual contaba con el sistema keyless -de acceso y arranque sin llave-.