El software instalado en la unidad de gestión del motor (ECU) puede provocar un encendido prematuro, lo que puede provocar el estancamiento del motor y la posibilidad de un incendio.
Si el motor se detiene repentinamente cuando el vehículo está a alta velocidad, esto puede aumentar el riesgo de un choque o incendio, con riesgo de lesiones para los ocupantes del vehículo y otros usuarios de la carretera.