Una configuración incorrecta de la ECU (Unidad de Control del Motor) puede provocar diferentes averías como: no cambiar correctamente de marcha, causar que el vehículo ‘se cale’, respuesta del acelerador inexistente cuando el puño del acelerador está completamente cerrado o el no funcionamiento de los testigos de error de un componente o sistema. Debido a ello, el conductor podría perder el control de la moto y caerse durante la marcha, aumentando el riesgo de lesiones; o bien se podría producir una avería de la moto, debido a la desactivación de los testigos.