Debido a un problema de software en la ECU -centralita- que controla el sistema de mitigación de colisión frontal -dispositivo que mide el posible riesgo de un choque y, en ese caso, activa los frenos de manera autónoma-, las imágenes de la cámara frontal pueden procesarse de forma incorrecta, por lo que pueden detectarse falsas situaciones de riesgo de colisión que frenarían el coche bruscamente y sin motivo, aumentando el riesgo de accidente por parte de otros vehículos que circulen tras de nosotros.