Desde el año 2022 todos los coches que se vendan en Europa tendrán que contar con los pertinentes certificados de ciberseguridad. Es de perogrullo: los vehículos que circulan hoy día por la carretera cuentan cada vez más con sofisticados ordenadores de abordo.
La posibilidad de conectar los dispositivos móviles a un coche mediante Bluetooth, o poder cargar nuevas rutas en el GPS, han convertido en los coches en una nueva superficie de ataque a través de la cual los ciberdelincuentes pueden atacar.
«Según la nueva normativa de la ONU, una entidad o servicio técnico autorizado y ajeno al fabricante será el que verifique que un vehículo es ciberseguro y será el que emita el certificado correspondiente. Ahí radica el éxito de EUROCYBCAR«.