Los coches tienen la capacidad de conectarse a Internet, realizar llamadas a servicios de emergencias, emplean tecnologías inalámbricas como el bluetooth para comunicarse, están dotados de ordenadores de abordo capaces de detectar problemas en el motor, o llevar embarcados sistemas que alertan o interactúan ante un riesgo de colisión. Es decir, los vehículos son cada vez más inteligentes y el que sean más inteligentes conlleva riesgos relacionados con la ciberseguridad. Sobre estos riesgos conversamos con Azucena Hernández Palmero, CEO de EUROCYBCAR.
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