Desde la Dirección General de Tráfico -DGT- llaman a la calma y aseguran que los fabricantes de componentes llevan años trabajando en la solución. «En tiempo récord, la ONU ha desarrollado una norma que unifica los criterios y los requisitos, e implanta las bases mínimas de ciberseguridad para todos los vehículos», aseguran fuentes de la DGT. Todo esto se ha traducido en el Reglamento UNECE/R155 -la norma ISO/SAE 21434 también recién aprobada no es un requisito legal de obligado cumplimiento, pero servirá a los fabricantes para construir y auditar sus sistemas de ciberseguridad-.
Tal y como ha recogido la empresa EUROCYBCAR –que cuenta con una base de datos con todos los ataques contra vehículos que se han producido desde el año 2012–, un ciberdelincuente puede emplear el sistema bluetooth para que cuando se vinculen teléfono y vehículo pueda obtener un volcado de tus datos e información personal, utilizarlo para conocer la ubicación y espiar al conductor, acosarlo o suplantar su identidad.
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