«Los vehículos conectados que requieren de actualizaciones de software ‘Over The Air’ -OTA/SOTA/FOTA- están expuestos a riesgos que afectan, sobre todo, a la integridad física de los pasajeros y los peatones; es decir, que si el proceso de actualización no es lo suficientemente ciberseguro -como exige por ley la UNECE/R156-, un cracker podría interferir en dicha comunicación e introducir paquetes con software malicioso con el objetivo de atacar al fabricante, ‘secuestrando’ de forma remota la flota de uno de sus modelos y solicitándole una recompensa para poder liberlarlos».
Azucena Hernández, Cofundadora y CEO de EUROCYBCAR