Los vehículos a motor son cada vez más modernos, sofisticados y también más vulnerables a los robos. De hecho, la DGT alerta que los delincuentes podrían manipular los frenos de tu coche o arrancarlo sin la llave. Tenemos dependencia tecnológica y, por tanto, el riesgo de ser atacados por ciberdelincuentes es mayor. Los denominados ‘cracker’ incluso podrían modificar a distancia el software de un vehículo.
La empresa EUROCYBCAR, que cuenta con una base de datos con todos los ataques contra vehículos que se han producido desde el año 2012, sostiene que un ciberdelincuente puede utilizar el bluetooth para que cuando se vinculen teléfono y vehículo pueda obtener un volcado de tus datos e información personal, utilizarlo para conocer tu posición y espiarte, acosarte o suplantar tu identidad.
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